Moisés y Séfora - Criando juntos (Éxodo 4:24-25)

Con la zarza ardiente todavia fresca en su memoria, Moisés se dirigió a pronunciar aquella famosa frase "deja ir a mi pueblo" a oidos de Faraón. Apenas terminó de poner a su esposa e hijos sobre un asno y comenzó su viaje hacia Egipto, sucedió algo que parece bastante extraño (Éxodo 4:24-25). Nadie sabe de que manera amenazó Dios la vida de Moisés, pero he leido especulaciones que van desde una enfermedad debilitante hasta un angel vengador con una espada. Esta claro que sea cual fuere la amenaza, era muy real y evidente para todos.
Al leer los detalles de este acontecimiento, también podemos deducir una lección muy particular de paternidad, Séfora, esposa de Moisés, era madianita. Los madianitas eran descendientes de Abraham y Cetura (Génesis 25:1). Aunque es posible que la familia de Séfora creyera en el Dios de Abraham, tambien es posible que tuviera una visión muy diferente de la circunsición: o los madianitas no observaban esta práctica en absoluto o, lo que es mas probable, practicaban la cirugía cuando los chicos eran mayores. Moisés había sido enseñado, sin embargo, que Dios le ordenó a Abraham que circuncidara a los niños varones a los ochos años de edad (Génesis 17:10-12). Es mas, Dios dijo que todo varón no circuncidado sería cortado del pueblo de Dios (Genesis 17:14).
Aparentemente Moisés y Séfora tenían un desacuerdo con respecto a este punto y, probablemente en pro de la paz, Moisés decidió no tratar mas el tema. Pero por una pequeña negligencia, aparentemente por consideración a los deseos de su esposa, o tal vez para conservar la paz del hogar ¡Moisés casi perdió la oportunidad de servir a Dios y desperdiciar 80 años de preparación y entrenamiento!.
¿Ves cual es el problema aqui ? El hombre al que Dios eligió para entregar sus mandamientos y enfatizar la importancia crucial de la desobediencia está a punto de aparecer con un hijo sin circuncidar. Moisés necesita comprender la seriedad de su tarea y la importancia de obedecer a Dios en todo lo que hiciera, antes de poder enseñarle a otros. Asi que ¿por qué Moisés no circuncidó a su hijo cuando lo tenía que hacer ? Parece que a él y su esposa sencillamente no estaban de acuerdo en este punto. Y en lugar de ponerse de acuerdo y resolverlo, evidentemente lo evitaron ...hasta que Dios sacó el tema.
Hay familias que viven permanentemente en agitación por negarse a resolver sus diferencias respecto a sus puntos de vista en cuanto a la crianza de los hijos. Cuando los padres no estan de acuerdo y no buscan solucionar sus diferencias en cuanto a como criarlos, los hijos no saben que hacer y terminan poniendo a uno de los padres contra el otro. Es de vital importancia, por el bien de los niños y la paz y la unidad familiar, que los padres estén de acuerdo en cuanto a sus métodos de crianza y presenten un frente unido ante los hijos. No importa cuan grandes sean las diferencias entre ustedes, aun si estás casado con un no creyente, puedes hacer que funcione, si ves cuan importante es y estás dispuesto a hacer el esfuerzo.

Consejos prácticos para los padres de hoy

Toma algo de tiempo a solas con tu espso o esposa para tratar el tema. Si tienen problemas para ponerse de acuerdo en cuanto a como deberían manejar aspectos importantes, consigan algunos libros que traten el tema, leánlo juntos y sigan las instrucciones. O tal vez sea bueno que vayan a un curso o hablar con su pastor.
También pueden repartirse las responsabilidades paternales. Si tu pasión es enseñarles a los niños los modales en la mesa, entonces asume ese liderazgo y permite que tu pareja se encargue de otra cosa; digamos, ayudarles con la tarea. Cuando se han puesto de acuerdo en cuanto a quien hace que, nunca te metas cuando el otro esta cumpliendo con su función y no socaves la autoridad de tu esposo o esposa haciendo algo diferente en "su area" cuando no este presente.
Ponte de acuerdo con tu pareja en cuanto a que sea quien fuere el que primero decidió algo en una situación, el otro va a apoyar esa decisión. Cuando tus hijos te pregunten algo, antes de responder pregunta si ya lo hablaron con el otro miembro del equipo paternal. Si lo han hecho, apoya la respuesta que ya recibieron. Si no te gustó lo que tu pareja dijo o como manejó el tema sin consultarte, sigue de todas maneras el proceso y hablalo mas tarde con ella.
Puedes empezar desde ya a tratar lo que se ha estado posponiendo. Hazlo pronto. No te esperes, como Moisés y Séfora, a "estar camino a Egipto", y que Dios te haga frente