LECCIÓN 1: EL ORIGEN DE LA IGLESIA (Efesios 1:3-14)

INTRODUCCIÓN: Con respecto al origen de la iglesia en Éfeso, se acepta por todos los eruditos bíblicos que Pablo fue quien la fundó. La primera vez que predicó ahí fue cuando se encontraba de viaje de Corinto a Jerusalén (Hechos 18:19). En su tercer viaje misionero, de nuevo llegó a Éfeso, donde se quedó tres años (Hechos 19:1-20:1). Fue en este viaje que la iglesia fue fundada. Pablo se detuvo allí tanto, posiblemente porque esa ciudad era el centro idolátrico más importante del mundo de ese entonces. Si lograba fundar una iglesia fuerte y grande ahí, lo consideraría un gran triunfo, y lo logró.

 

I. PABLO BENDICE A DIOS (Efesios 1:3-6) A. Por su iniciativa en el plan de salvación (1:3,4) La primera obra por la cual Pablo bendice a Dios es porque “nos bendijo con toda bendición espiritual”. Esta bendición se puede interpretar de tres maneras: 1) que se refiere a bendiciones interiores, y no tanto exteriores; 2) que se refiere a los dones del Espíritu (Romanos 12:6-8; 1 Corintios 12:4-11, 28-31, y Efesios 4:11) que se refiere a las bendiciones de Dios que acompañan a la salvación, tales como: perdón, adopción, gracia, filiación con Dios, vida eterna, el cielo, y las bendiciones interiores que solamente se manifiestan donde reside el Espíritu Santo (Romanos 5:5; Gálatas 5:22-24). Estas bendiciones son “en los lugares celestiales en Cristo”.

 

B. Por la obra de Cristo (1:5,6)

Efesios 1:4,5,11 ha sido un hueso de contención entre los calvinistas y los arminianos. Juan Calvino (1509-1564) sostuvo que Dios, desde la eternidad, hizo una doble predestinación: a unos para que fueran salvos, y a otros para que se condenaran. Jacobo Arminio (1560-1609) rechazó radicalmente esta enseñanza. Según él, la salvación es para todos, e incluso, aquellos que la reciben la pueden perder si la descuidan. Nosotros, identificándonos con las explicaciones de Arminio, consideramos la predestinación como el decreto de Dios para salvar al pecador que pone su fe en Cristo Jesús y su obra.

 

II. UN MISTERIO REVELADO (Efesios 1:7,8)

A. Redención por la sangre de Cristo (1:7,8)

En los vv. 7,8 Pablo habla de dos beneficios recibidos por los creyentes: redención y perdón de pecados. La palabra “redención” es sinónima de “rescate” (ver Mateo 20:28 y Marcos 10:45). Tanto para el apóstol, como para nuestro Señor Jesucristo y los autores del Nuevo Testamento, todos se encuentran bajo esclavitud y la condenación correspondiente. La única manera de salir de esta condición es que alguien pague el precio de la liberación, lo cual hizo Cristo al morir (1 Pedro 1:18). El segundo beneficio es “el perdón de pecados” (véase Colosenses 1:14). “Perdón de pecados” significa que uno es absuelto de todos los cargos que estaban en su contra.

 

B. Restauración de todas las cosas por medio de Cristo (1:9,10)

“Misterio” es la traducción del griego musterion. Con esta palabra Pablo se refiere a aquellas cosas que estaban ocultas al conocimiento humano y que ahora han sido reveladas por el evangelio. Parte del misterio es que Dios se propuso “reunir todas las cosas en Cristo”. La palabra que se traduce “reunir” (griego anakefalaioo) viene de una raíz que significa “cabeza”. La idea es que Dios pondrá todas las cosas bajo el señorío de Cristo. “Todas las cosas” (v.9) se refiere tanto al mundo material como al espiritual.

 

III. LOS PRIVILEGIOS DEL CRISTIANO (Efesios 1:11-14)

A. Tiene herencia en Dios (1:11,12)

La palabra “herencia” aquí es sinónima de “propiedad” y “pueblo”. En Cristo Jesús los creyentes vienen a ser propiedad exclusiva de Dios, y como tal, su pueblo o nación. Probablemente, el texto que mejor presenta esta idea es 1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios (pueblo para ser patrimonio de Dios)”. Ahora, según Efesios 1:12, por medio de la salvación los creyentes se convierten en la causa por la que Dios debe ser glorificado.

 

B. Es sellado con el Espíritu Santo (1:13,14)

Los judíos tenían la idea de que la salvación era únicamente para ellos. Precisamente ese fue el tema principal del concilio de Jerusalén (Hechos 15). Gracias a la participación de Pedro, Bernabé, Pablo y Jacobo, se aclaró que el evangelio también es para los gentiles, y que no necesitan hacerse prosélitos para ser salvos. Con esa misma convicción, Pablo les dice a los efesios: “En él también vosotros” (v. 13). De manera que para el apóstol, la Iglesia es el nuevo Israel, integrado por judíos y gentiles, ambos “sellados con el Espíritu Santo de la promesa”, el cual es la garantía de la salvación.

 

RESUMEN GENERAL DE LA LECCIÓN

Uno de los temas más sobresalientes de la carta a los Efesios es la Iglesia. Según el prólogo de la carta, el origen de la Iglesia se encuentra en los planes inescrutables de Dios, los cuales son un verdadero misterio hasta que son revelados por medio de Jesucristo. En el prólogo el apóstol señala, por lo menos, siete acciones divinas en Cristo Jesús para beneficio de los creyentes: 1) Nos bendijo, 2) Nos escogió, 3) Nos predestinó, 4) Nos hizo aceptos, 5) Nos dio a conocer el misterio de su voluntad, 6) Nos dio herencia o nos convirtió en su herencia, y 7) Nos selló con el Espíritu Santo. Para el apóstol, la prueba más contundente de que uno es salvo es que posee el Espíritu Santo.

 

PREGUNTAS

1.- Anote el nombre del fundador de la iglesia de Éfeso.

2.- ¿Cuál era el centro idolátrico más importante del mundo en tiempos de Pablo?

3.- Explique la doble predestinación que enseñaba Juan Calvino.

4.- Explique el concepto de “reunir todas las cosas en Cristo”.

5.- Para Pablo, ¿quiénes integraban la Iglesia, o sea el nuevo Israel?

 

LECTURAS DEVOCIONALES DIARIAS

Lunes: Abraham intercede por Sodoma (Génesis 18:23-33).

Martes: Moisés intercede por Israel (Éxodo 17:8-16).

Miércoles: Samuel intercede por la nación (1 Samuel 12:18-25).

Jueves: Ezequías intercede por Jerusalén (2 Reyes 19:14-19)

Viernes: Daniel intercede por los judíos cautivos (Daniel 9:1-19).

Sábado: Jesús intercede por los suyos (Juan 17)

Siguiente:Leccion 2